Matrix: Bienvenido al mundo real
19 - Marzo - 2010

Imagen de la esclavitud humana en la película asociada a la esclavitud del pecado

     Estas palabras son las que dice Lawrence Fishburne a Keanu Reeves en la película Matrix, una vez que éste toma la decisión de querer saber la verdad que encierra la vida.

     La gran superproducción con la que los hermanos Wachowski sorprendieron al mundo entero en 1999 encierra un trasfondo que va más allá de una película de ciencia ficción con unos efectos especiales espectaculares (para su época revolucionarios). Esta película nos adentra en un camino de preguntas no satisfechas y de búsqueda de la verdad. La fe está presente a lo largo de toda la cinta, y se puede ver el paralelismo con el mundo en que vivimos, donde la realidad que percibimos va más allá de lo que ven nuestros ojos.

      La película plantea un mundo en el que prácticamente la totalidad de los seres humanos han sido esclavizados por las máquinas y las inteligencias artificiales creadas. Estas los tienen en suspensión, y con sus mentes conectadas a una simulación social, llamada Matrix, que representa el final del siglo XX. En este mundo se encuentra Neo (Keanu Reeves) un informático que se dedica a trapichear con programas.

     Tras hacer una venta, mientras guarda el dinero recibido en el interior de un libro hueco, en la portada de ese libro se puede leer “Simulacra & Simulation”. Este es el título en inglés del tratado filosófico de Jean Baudrillard, que analiza la interacción entre la realidad, los símbolos y la sociedad, afirmando que la sociedad moderna ha sustituido toda la realidad y el significado de los símbolos creando una “realidad” artificial que es percibida como LA auténtica realidad. Si bien, el propio Baudrillard ha manifestado no compartir el enfoque que la película da a su tratado.

     En el minuto 8, Neo le pregunta a su comprador lo siguiente: “¿Alguna vez has tenido la sensación de no saber con seguridad si sueñas o estás despierto?”. Podemos decir, que aquí es donde surge la inquietud del protagonista. ¿Cómo no va a saber si está despierto o está soñando? Neo empieza a cuestionar la realidad que ve, no tiene evidencias, pero sí sensaciones y sobretodo tiene el deseo de averiguar lo que sucede… de saber lo qué pasa… tiene la necesidad de aclarar cosas que hasta ahora daba por seguras, como el poder diferenciar un sueño de lo real.

     Un poco más adelante, Trinity se encuentra a Neo y empieza por identificar y por describir las emociones y dudas que Neo tiene y sufre. Todos están relacionados con la necesidad de obtener una respuesta:

     Ahora sólo puedo decirte que estás en peligro […]Sé por qué éstas aquí [---] Le buscas a él y lo sé porque una vez yo estuve buscando lo mismo, y cuando él me encontró me dijo que no le buscaba a él, buscaba una respuesta. […] Te está buscando y te encontrará siempre que lo desees.

     El desencanto con el mundo en que vivimos, la falta de respuesta a las preguntas existenciales, el propósito por el cual estamos aquí y el diseño de Dios que ha hecho que sintamos la necesidad de buscarle, nos hace identificarnos con las palabras de Trinity. El ser humano está en peligro, y al igual que un niño que empieza a preguntar por lo que sucede a su alrededor, necesita respuestas. Muchas personas buscan a Dios sin saber que lo están buscando. Buscan algo. Buscan respuestas pero muchas veces lo hacen en lugares equivocados. Dios nos busca para ofrecernos la libertad al engaño de este mundo, para hacernos libres al pecado mediante la revelación de la verdad. La salida está en la fe en Jesucristo, pero no nos secuestra contra nuestra voluntad. Dios se presenta en nuestras vidas si en verdad deseamos que lo haga. Como el padre del Hijo pródigo, está esperando a que vayamos a Él, y si vamos no nos rechaza.

     Hay una escena en la que los enemigos de Neo vienen a por él, y Morfeo (Lawrence Fishburne) le dice lo que tiene que hacer para escapar de una captura segura. En este momento, Neo no conoce a Morfeo, por lo que tiene que decidir entre obedecer o no a alguien que no conoce. Todavía no conoce la verdad. Sin embargo está dispuesto a creer y a tener fe en las palabras de Morfeo, quien le anticipa los movimientos de sus enemigos y le ofrece una salida. Si bien el camino es difícil y está lleno de obstáculos. En la película Neo tiene que andar su propio “camino estrecho” al escabullirse por la cornisa de un rascacielos. (Si recordáis la escena, podéis tener una impresión de la dificultad del camino que tuvo que andar, simplemente por tener fe en lo que había detrás).

     En torno a la media hora de película, se produce la elección. Morfeo cara a cara con Neo, le ofrece la oportunidad de descubrir la verdad, o seguir viviendo una falsa realidad. “Lo único que te ofrezco es la verdad. Nada más”. Morfeo le explica que lo que Neo entiende por realidad, por vida… no es real, y que la verdadera vida va más allá de lo que ve y entiende como realidad. Le explica que la vida que cree vivir es una farsa, una apariencia de vida para mentes anestesiadas. Que la verdadera vida, la real, la podrá descubrir eligiendo andar el camino de la verdad y teniendo fe en que de verdaderamente ese camino existe.

     El libro de Deuteronomio 30:19 recoge una situación parecida, en la que Dios dice a Moisés: “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia”. Dios nos ofrece despertar de esta vida irreal y adoptar la perspectiva de Dios. Comprobar que la verdadera vida es una vida en Cristo, que se manifestará en su plenitud, cuando Él venga. Dios prepara los encuentros, las personas tienen que tomar la decisión.

     Si bien el personaje de Neo, en muchos aspectos de la película puede identificarse con Jesús. No en todos, reconozco que hay bastantes diferencias. El resto de personajes que también fueron liberados de Matrix, tuvieron que pasar por un proceso de búsqueda, de conocimiento de la verdad y de elección de ser salvados. Y es aquí donde podemos identificarnos nosotros. No con Neo, sino con los que son libres gracias a él.

     Quisiera dar algunos brochazos de paralelismos que la película contiene. En primer lugar Neo, Morfeo y Trinity, tiene una vinculación especial, distinta del resto de personajes, como en un intento de hacer un paralelismo con la Trinidad. El lugar a donde son llevados los que escapan de la esclavitud del mundo, es llamado Sión, en señal de Miqueas 4:7 que dice que: “pondré a la coja como remanente, y a la descarriada como nación robusta; y Jehová reinará sobre ellos en el monte de Sion desde ahora y para siempre”. Neo estaba predestinado a ser el elegido para salvar a la humanidad de la esclavitud a la que están sometidos. Uno de los seguidores, como emulando a Judas, vende a Neo a sus enemigos a cambio de placeres y una vida falsa y terrenal. Finalmente Neo muere y resucita…

     La sociedad en la que vivimos, que vive de espaldas a Dios, piensa que la vida que ve es la única hay. “Después de muerto, todo se acaba”. Viven en la condenación del pecado del mismo modo que aquellos que en la película vivían bajo la condenación de las máquinas. En el minuto 26, uno de los personajes dice una frase que es aplicable a todos nosotros: “Naciste en cautiverio, en una prisión para tu mente”. Jesús nos dice que la verdad nos hará libres, y cuando conocemos la verdad, podemos felicitarnos de ser bienvenidos al mundo real.

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