Mercaderes y farsantes de la fe
P. Blanco Rodríguez
18 - Julio - 2007

Ricardo Cid, predicador de masas, que finge milagros para lucrarse de sus fanáticos seguidores.

     El testimonio de los evangélicos se ve dramáticamente dañado por farsantes de la fe, que se aprovechan de la ignorancia de la gente, de su candidez, de su afán por experimentar emociones y por sentirse que forman parte de algo, haciéndoles sentir especiales a través de asignarles un trocito de poder.

     En esta ocasión, vamos a ver dos videos, en los que por un lado podemos ver como una congregación de aproximadamente 8.000 miembros, se ha perdido en fantasías, en idolatrías, han dejado de un lado lo que dice la palabra de Dios, y han caido presos VOLUNTARIAMENTE de esos pastores que han encontrado en su papanatismo, una fuente de subsistencia inigualable.



     Cuando vemos estas situaciones, no podemos hacer otra cosa mas, que lamentarnos por el engaño en que viven personas que "buscan" a Dios. La razón por la que pongo esta palabra entre comillas, es muy sencilla. La Biblia, nos dice en Mateo 7:7-8 "Pedid, y se os dará; buscad y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama se le abrirá". Entonces, ¿por qué esta gente que busca a Dios no lo encuentra, si su palabra es tan clara que afirma que quien le busque le hallará?

     Pues muy sencillo. Porque no están buscando a Dios. Están buscando protagonismo, están buscando sentir emociones (la mayoría de ellas fingidas para lograr el reconocimiento de sus allegados), están buscando riquezas terrenales, están buscando tener poder, están buscando un Dios que se someta a las voluntades del hombre (en lugar de someter nuestras voluntades a la voluntad de Dios reflejada en la Palabra), están buscando al genio de la lámpara.

     

     Alguien puede pensar, que estoy siendo un poco duro al negarles el hecho de que estén buscando a Dios, pero en Proverbios 2:1-5, la Biblia dice "Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos guardares delante de ti, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz; si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehova, y hallarás el conocimiento de Dios". Entonces... ENTENDERÁS, y HALLARÁS el conocimiento de Dios y al propio Dios.

     El segundo video, es una muestra más de que cuando no se tiene en cuenta la Biblia, ni las recomendaciones que establece para el crecimiento espiritual, para la resolución de problemas, para conocer lo que agrada a Dios (aunque sea opuesto a nuestra voluntad)... el testimonio del evangelio queda públicamente manchado y expuesto a que el nombre de Dios, el sacrificio de Jesús, la obra del Espíritu Santo y el testimonio de los creyentes, queden a la altura del fango y carentes de credibilidad, ante una sociedad que está deseando que le den motivos para NO creer.



     ¿Buscan a Dios verdaderamente? Me causa tanta gracia como pesar, ver como una persona que se ve tan limitado en la oratoria y que carece de argumentos para justificar la falta de pago de alquiler de la que le acusan en el video, pueda mangonear a tanta gente (hay que decir, que esto sucede, porque ellos mismos se dejan manipular por un palabrero).

     Para concluir con este artículo, quisiera dejar para meditar el capítulo 2 de 2ª de Pedro, que dice lo siguiente:

     " Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introduciran encubieramente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme (v.1-4).

     Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición, recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes a un mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores (v.12-13).

     Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, y fue reprendido por su iniuidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta. Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre. Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error (v.15-18).

     Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció. Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. (v.19-20)

     Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a revolcarse en su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno" (v.21-22).

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